miércoles, mayo 04, 2005

¿El fin?

Nos encontramos en un bar. Me dijo que como me había escuchado rara, prefería que nos encontráramos en un espacio “neutral”.

Rápidamente me contó qué había sido de su día, que había tenido que preparar como una clase especial sobre diseño web con otras compañeras, que Carlos se había olvidado de ir a pagar la luz y así.
Yo sonreía, la escuchaba detenidamente, como siempre.
- Pero a vos qué te pasa hoy, me preguntó tierna.
- Nada. Pavadas.
- Dale, ¿te puedo ayudar?
(Ya me estás ayudando, y yo no quiero, es como que mi lado oscuro no quiere).
- No. No te preocupes. Es... sólo cansancio.
- No te creo. Se te nota que no es eso.
(Suspiro mío)

- Esta mañana te vi en el bar, estabas con tus compañeras.
- ¿Sí? y ¿ por qué no entraste? o ¿pasaste en taxi?
- No, había salido a caminar, refrescar un poco las ideas, y a comprar puchos y café.
- Y ¿por qué no entraste, mala?, dijo como haciendo pucheros.
- Es que... No sé.
- ...
- No se me dio.
- ¿No se te dio?
- Es que pensé que si entraba te iba a incomodar, o que tus compañeras pensarían que soy tu madre.
- ¿Qué? me dijo fulminándome con la mirada.
- Eso.
- ¿Vos pensaste eso? En vez de pensar que me pondría contenta de ver por allí, de manera inesperada. No pensaste que podría haber sido una alegría para las dos.
- Eh...
- Qué pelotudez. Jamás pensé escuchar de vos esta pelotudez.
- Melisa..., le quise agarrar la mano y me la sacó antes.
- Melisa ¿qué? ¿Dónde cuernos quedo yo? tengo 22 años, pero ya no me hago pis en la cama, laburo y ya tengo edad de poder elegir con quien estar, a quien querer. Y en este caso sos vos, que parecés no quererlo del todo.
- Escuchame no es eso.
- ¿Qué diablos es entonces? ¿De qué tenés miedo? No lo puedo creer, yo agazapada un año, preguntando de vez en cuando por vos, y escuchar esto de ahora. ¿Sabés qué?

Moví de manera negativa la cabeza, sin abrir la boca.

- ¿Sabés cómo te hubiera presentado?... Chicas, ella es ..., mi novia.

Sonreí.
- De qué te sonreís. Así te siento yo, ¿y vos a mí?
- También claro que sí.
- No, creo que no.
- Melisa...

Se paró. Y se dirigió a una mesa cercana. Yo la miraba y no lo podía creer.
Se dijo a una pareja que estaba allí sentada:

- Hola, ¿tiene idea de quién es ella?
Cara de nada de esas personas.
- Mi novia.
- Melisa, por favor, apenas pude articular desde la mesa.

Fue hacia otra mesa:

- Sabe quién es ella?
- No, ¿quién?
- Mi novia.

Volvió como sacada de sí, era la primera vez que la veía así y que veía a otra mujer actuar así, en público.

- ¿Dónde más querés que lo diga para creerme?
- Te creo. Pero salgamos de acá ahora mismo.
- ¿Miedo, vergüenza?
- Por favor Melisa, salgamos.

Ya en la calle la cosa siguió. Y me fue dando de a palos. Me fue sacudiendo duro, muy duro.
Pero tenía razón. Toda la razón del mundo.

- ¿Por qué te negás a ser feliz?
- No... lo... sé, le dije llorando, sentada en el banco de una plaza.

Creo que nunca me sentí tan desnuda ante alguien, creo que cualquier persona me hubiera podido ver hasta los huesos.

- Es que... No sé. ¿Demasiado bueno para ser real?
- Ah, no vengás con esa frase hecha. A mí no. Con eso no me arreglás, no me alcanza.
La miré desolada: “Con qué te alcanza?
- Con vos,..., con vos. ¿No lo entendés? Vos hablando, en silencio, cogiendo, haciendo el amor, cocinando, leyendo, de frente y en el teléfono. Tus manos, tus tetas, tu concha. Tu cabeza, tu inteligencia (de la que ahora dudo), tu fuerza interior, tu historia.
También con tus dudas, pero para eso quiero que las compartas conmigo, aquellas que tengan que ver conmigo. No pienses por mí, ni quieras tener todo bajo control.

Y me abrazó muy fuerte. Hacía tiempo que no lloraba de esa forma. Sigo llorando. Hoy no fui a trabajar, no puedo. Y esto apenas lo puedo escribir.

8 comentarios:

SummerGirl dijo...

Niña, estás haciendo un problema de algo bonito!!
ánimos!

Juan Marenco dijo...

A ver.......
NO SEAS BOLUDA!!!!! es lo unico que te puedo decir. Que esta sociedad juzgadora no te gane. Cuando algun/a boludo/a te diga ¿sos la mama? respondele "no, soy la mamita y no sabes como coje" cualquier cosa que descoloque a los desubicados.
no soy el mejor para decirte esto porque teniendo 23 ya me rompe las bolas cada vez que me preguntan cuantos años tiene mi novia (28) pero ese tipo de respuestas le quita las ganas a esos jueces de la moral de seguir molestando.
No la deje ir........!!!!

Anónimo dijo...

TUTEÁLE, QUERIDO! (..EN ESTE CONTEXTO..)

YO CREO Q SI ESTAS ESCRIBIENDO DE ESTO, TAN MAL NO ESTAS: YA TENES LA PEKEÑA FORTALEZA DE ATESORAR TU SUCESO Y SABER QUÈ ALECCIONADOR RESULTA.

M..YO QUIERO UNA CHICA Y NO PUEDO ENCONTRARLA..(NUNCA ESTUVE CON UNA)...NO ME GUSTAN ESOS BARES DE SOLAS Y SOLAS....M BUENO

SALUDS.

CHAU

Irrlivre dijo...

Creo que Melisa está enamorada de vos LLA, o por lo menos eso parece de lo que contás en este post...

Permitite sentirlo querida, es lo mejor que podés hacer.

Un abrazo, y si es por diferencias, todas las tenemos, y de todo tipo.

Laura A. dijo...

si todo@s opinan yo tambien quiero!!! M. parece estar hasta las medias con vos.. (entiendo el susto) y ademas creo entender que te aterroriza el futuro, no? pero no se pierde nada disfrutando dado que si algo tiene que terminar,va a terminar y no hace falta que vos le pongas el freno antes de tiempo... bah, digo yo, que estoy con el freno de mano siempre puesto (haz como yo digo...) besos.

gasparina dijo...

Me hiciste acordar a mi pareja, que es algunos años mayor que yo y también se acompleja a veces... la gente a veces es desubicada, pero si fuera por la gente, no estaríamos juntas! Así que... qué importa la gente! Animo y seguí con ella, que te quiere y vos la querés.

Anónimo dijo...

Qué historia más bonita... es como de película. Disfruta. Por cierto, te enlazo en mi blog ;)

Besos

Anónimo dijo...

De qué diferencia de edad hablás? La pendeja lo tiene todo mucho más claro que vos parece!
Cuidala!