viernes, octubre 07, 2005

Lectora encaradora

¿Quieren la verdad? No creí que hoy la vería. Pero volvió. Llegó a eso del mediodía a la librería. Como había gente, apenas hizo un gesto con la cabeza.
Me pasó una nota, escrita en un papel arrancado al azar de un cuaderno: “Quiero hablar con vos”.
Lo hicimos en un parque cercano, cuando cerré la librería.
– No quiero que me malinterpretes, empezó diciendo. No quiero que creas que le tenía ganas a tu novia.
– Yo no pienso nada, o si pienso algo es que ella te “tenía ganas”.
– No lo sé. Ló único que sé es que me sacudiste algo adentro...
– Sí, seguro que sí, le dije más bien de manera irónica.
– De verdad, creeme, por favor.
– Mirá Andrea, voy a ser sincera. Desde que te ví hace ya un tiempo en el bar, me gustaste. Pero la idea la hice a un lado. Eras una persona más en el bar. Después cuando ya estaba en la librería te vi, y empezamos a charlar... Pero no quiero que te hagas ideas raras respecto a lo que pasó.
– ¿Querés decir que me debo olvidar?
– No sé si olvidar, pero no imaginarte nada más de lo que paso. Quiero decir: no volar.
– Yo no quiero volar. De última si quiero algo, es volver a coger con vos.
Me dejó de una pieza. Yo con mi escudo protector y ella bien directa.
– No se me ocurre otra cosa. Yo a mi flaco no lo pienso dejar. Pero estar con vos me gustó.
– Gracias. En realidad no sé qué decirte. Fue lo que fue.
– ¿Pero vos tenés ganas de hacerlo de nuevo conmigo?
– No lo pensé, a decir verdad, no lo he pensado.
Me agarró de la mano: –Dale, decime.
– Puede ser, puede ser.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y???? ¿qué harás???

Tu conciencia dijo...

Entonces.. ¿qué pasará?
Honestamente, ¿qué sientes? No que piensas. ¿Qué te dice el estómago?

Ls neuronas mienten y justifican; el corazón sigue la verdad.