Pasé el fin de año con Amanda, con su hija Sara y su cybernovia chilena, Carmen, que finalmente cruzó los Andes.
Comimos juntas las cuatro, y yo decidí quedarme en lo de Amanda. Eso sí, me llevé conmigo a Natalie Barney para que no se asustara con los estruendos de los petardos.
¿Cómo la pasé? Bien, acompañada, con amor de amigas a mi alrededor. A eso de las 12 y pico me llamaron Melisa y Bárbara. Sí, las dos. Melisa muy dulce y Bárbara invitándome a su casa, le dije que no, que por ahora necesito un poco de soledad, y lo bueno fue que pareció entenderlo.
Melisa estaba medio asustada por los incidentes en París. Me dio bronca que me comentara eso. No quiero saber nada de ello. Pero en fin, sospecho que soy una buena oreja para ella. No lo sé.
Ahora estoy en casa, solita, con la gata dormitando en la cama, a mis pies. Un té frío de jazmin me acompaña para refrescareme en una noche terriblemente calurosa. Quiero que llueva y que la lluvia se lleve mi blues.
lunes, enero 02, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
Feliz Año desde España. Aqui hace frio y esperamos un rayito de sol...es bueno esa decisión tuya de tomar un poco de distancia y estar "sola"..digo yo que tambien es bueno que descansen un poco los sentimientos......un abrazo y un beso
Feliz Año!
La lluvia está anunciada, tarde o temprano caerá, esperala tranqui... Qué bueno es poder contar con relaciones como la que tenés con Amanda y su hija, es la familia elegida...
Un beso, cuidate,
María.
Ey, ya que hay "tanta" salida del closet... dirás finalmentre tu nombre?
Saludos y buen año, LadyMe
siempre bello lo qu contas... pero mas como lo contas...
Publicar un comentario