Renata quiere que viajemos, que viajemos juntas, que tracemos un itinerario y que nos vayamos. Ella quiere lo más natural, más verde, más islas; yo quiero las viejas capitales, el empedrado de París, las sombras de sus calles, sus buhardillas; quiero Berlín, quiero Praga.
- ¿No podés dejar de ser literaria por un minuto? me dice.
- No, no puedo, eso es lo que soy, Renata, además esas ciudades me gustan más allá de la literatura. También quiero volver a La Habana, caminar por su malecón, perderme por esos rincones que de seguro desaparecerán dentro de poco tiempo.
- Ah, ves, ahí sí. Un día en La Habana y luego las playas.
- ¿Un día en La Habana? Vos está loca, a mí no me alcanza, por más que ya conozca. Por suerte allí hay dos playas muy lindas: una, la Santa María del Mar, la otra, Guanabo, de la zona en donde vivía y lo apresaron a Virgilio Piñera.
- Ves, ahí vamos de nuevo.
- Es la solución, le digo, vos te vas todos los días a las playas (hay más que esas dos) y yo recorro de nuevo la ciudad, visito a gente amiga.
- ¿Gente amiga? me mira directo a los ojos.
- No mezcles mi biografía anterior a tu llegada a mi vida, con la posible realización del viaje.
- ¿Cuánto viviste en La Habana? me pregunta trayendo otro porrón de Stout.
- Dos años, muy intensos por cierto. Tengo grabada a fuego esa ciudad en el corazón, y la gente que conocí, y (mirándola también directo a los ojos) a la que amé, eso no lo puedo, ni quiero negar.
- ¿Sabés qué Elvira? Me parece que la solución para este viaje, sería ver entre los lugares que ninguna de las dos conoce, elegir uno y empezar por allí. ¿Qué pensás?
Me levanté , la agarré por la cintura, la besé en el cuello, la atraje bien hacia mí, la abracé fuerte, fuerte: “Te amo”, le dije, “Te amo”, repetí. “Te deseo”, le dije, “te deseo” en cada ciudad que conocí, en cada rincón que recorrí, en cada cama que me ayudó a descansar y a amar.
- Me mentís, lo sé, me dijo; me mentís pero lindo, me hacés que te lo crea.
- Creeme, Renata, creeme. Creé que por primera vez en mi vida empiezo a ver claro, a sentir claro; creeme que cuando se mezcla el deseo y el amor y el sueño y la fantasía hay un solo nombre: Re-na-ta, el tuyo.
Tags: lesbianas, lesbiana, argentina, romance, amor, erotica, deseo, pasion
domingo, octubre 15, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
10 comentarios:
Yo te creería.
L.
cuanta pasion, yo quiero aventuras compartidas de ese estilo
Por Dios, ¡qué mentirosa!, jajaja.
México... si no conocen México ambas sería buena idea, su ciudad y luego sus playas. Yucatan, Veracruz... pfff
Y bueno que bueno que creas que esto es distinto, ya empezamos mejor jajaja...
SALUDOS
ella dijo/y yo dije....
extrañar a meli? olvidarse? y que la vida, plana y explosiva, nos invada en la serenidad de que puede ser tranquila y eterna.
Mmmmm... estoy con Renata, mentís..., lindo, creíble, pero mentís al fin...
Gau! Elvira, por casualidad descubrí tu blog, tenes bastante material para leerte, esto es una ficción basada en tu vida?
Estoy leyendo tu archivo, me gusta. No dejes de escribir para nosotras a las que nos gusta leer.
Sra. Elvira.
Llevo meses leyéndola y hoy me ha asombrado y hasta emocionado. Yo soy de La Habana, y tiene razón: En la Habana una se enamora, por su calles una puede llorar, por ese malecón tantos hemos besado, hemos soñado, suspirado o simplemente nos hemos sentado allí, frente al mar para ver unas de las puestas de sol más hermosas.
La Habana es un mundo aparte, la ciudad te absorve con toda esa magia, con toda esa cultura y en cada parque siempre hay alguien con quién hablar y con quién reir.
Gracias por amarla.
Un saludo.
Hola Elvira,yo te creeria,jajajajaja es más me quedo como una tonta....Que lindo que tengas planeado hacer un viaje...si yo pudiera iria con mi novia a La Habana y a la isla perla negra a recorrer los lugares por donde estuvo el maestro Neruda...suerte con tu futuro vieje y yo no soy quien para darte consejos,pero te recominedo que no leeas más los mails de Melisa,eres una tipa conciente,no vale la pena que se rompa lo que tienes con Renata por culpa de una mujer que no vale nada...
Chau,besos.
Crimenes_perfectos
Te leo desde hace tiempo y solo tengo una palabra: profundidad.
Suerte
Publicar un comentario