Desde muy chica no me gustó del todo este día, el ¿día del estudiante? Muuucha gente por todas partes, pero muucha. Nunca pude disfrutarlo. Habrá sido problema mío, seguro. Pero bueno, eso me sigue.
Pensándolo bien este día está relacionada con mi primer beso, o algo parecido. Qué raro, lo había tenido borrado hasta ahora.
Eramos muy chicas, y justo nos pescó la maestra que nos había acompañado al famoso pic-nic. Recuerdo que de bronca yo rompí el termo que me había dado mi madre, lleno de Toddy, y como era de esos termos con vidrio adentro, no pude tomar ni una gota de chocolatada. Lo que se diría: me quedé sin el pan y sin la torta.
Y hoy, por más que compré unas lindas flores, como suelo hacerlo, no me siento más unida a esa “algarabía” que hay en la calle y en las plazas.
Pero vino la lectora, como todos los días. Mis intercambios con ella han sido mínimos, sobre los títulos que lleva. Y un par de veces me preguntó si sabía algo de Melisa: “No llegué a darle mi mail” me dijo.
miércoles, septiembre 21, 2005
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