Se fue a desayunar a La Mariposa, pero dijo que ya vuelve. Suelo verla desayunando y leyendo allí. Me había llamado la atención su forma de comer, de devorar los libros. Ya lo comenté en post anteriores.
Cuando entró a la librería se quedó sorprendida al verme, me saludó, y fue directo a una mesa de ofertas. Parecía buscar a Melisa, que es quien suele atender aquí. Noté que estaba incómoda, como perdida. A mí me suele pasar cuando cambian algo o deja de estar alguien en un lugar que frecuento.
Cuando se acercó con la pilita de libros, le respondí antes de que preguntara: “Estoy reemplazando a Melisa. Ella está de viaje”.
“Cierto. Sabía lo de su viaje, pero no la fecha en que se iría”, fue su respuesta, que por cierto me sonó algo dolida.
“Cuando está ella suelo dejarle lo que selecciono, voy al bar y luego vuelvo”.
“Sí, te he visto en el bar. Recordá que yo estoy hasta eso de las 13 hs., quizá un poco más, pero no más allá de las 14 hs.”
“Okey, entendido”. Antes de salir dio media vuelta y me preguntó: ¿Cuál es tu nombre?
- Marina, mentí.
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5 comentarios:
¿A qué querés jugar con la lectora?
Oh no... aquí va de nuevo: la enamoradiza y seductora LLA.
PORQUE CAMBIAS DE FOTO, LA DE LAS BOTAS ESTABA BUENA
hola, que rico que estés de vuelta, saluditos...
Y que objetivo tenia tu mentira. Cuando vuelva Melisa seguro que le cuenta la verdad. No entiendo.
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