martes, noviembre 22, 2005

“Con el sudor de tu frente”

Cuando una mujer sola debe automantenerse, cuando una no depende económicamente de nadie, y tenga el trabajo que tenga, no puede darse el lujo de dejarse caer, de dejarse tentar por el stress metafísico o vivencial.
Las facturas, las cuentas llegan y hay que pagarlas, hay que comer, hay que intentar vivir más o menos dignamente.
Así que hoy volví a mi trabajo, que además me permite enroscarme un poco menos en cuestiones personales, pero que son sin solución: que me madre se haya muerto hace unos meses ya no tiene solución, y que yo no lo supiera hasta la semana pasada, tampoco.
De vuelta, entonces, a la oficina. Dos trabajos grossos en proceso, y otro más chico. Me gusta mi trabajo, y lo disfruto. Me hubiera gustado poder hacer otras cosas, pero los caminos de la vida me trajeron hasta aquí, yo me los fui haciendo.
Los honores literarios se los dejo para otras que saben escribir mejor que yo, y que decidieron dedicarse a eso.

¿Por casa? Hablando mucho con Melisa, que se quiere quedar, y yo que le digo que no, que no deje lo suyo por la mitad (eso de los caminos que una hace y deshace... por otras personas o locuras propias). Tratamos de no pensar mucho más allá de la noche del mismo día y éso ya es un vértigo.
Hablé por teléfono con Luisa, mi media hermana. Quedamos en que intentaremos encontrarnos cara a cara, de nuevo, la semana que viene.
Como reabrió “La Mariposa”, fui a desayunar allí. La vi, nos vimos, con Andrea, pero nos saludamos de lejos. Sus ojos, ríos turbulentos.
Mi pezón va cicatrizando... pero me pica mucho y debo alejarlo de la amenaza Melisa. Ya le dije que dentro de nueve meses podremos experimentar lo que quiera, pero que ahora lo deje en paz ;-)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Te leo hace bastante. Nunca se me ocurrió comentar. Me encanta la historia que tienes con Melisa.

Fuerza y ánimos para seguir adelante en esta semanita!

Muchos Saludos! LuM

Unknown dijo...

Me alegra que hayas decidido seguir adelante.. Sí, el trabajo ayudar a no pensar demasiado en cosas que realmente ya no tienen solución.

Un abrazo.

unamorsa dijo...

me alegra y me tranquiliza que estes bien. un abrazo y ojala todo siga...y todo vaya sanando, incluido el piercing.

La Gosa Roja dijo...

El tuyo es uno de mis blogs favoritos, me encanta como escribes, lo que cuentas, y la imagen de mujer libre, apasionada, innovadora, valiente, creativa, que se me va formando de ti.

Animo en estos dias!.

Tu conciencia dijo...

Veo que todo se va calmando.
ME alegro.
Es bueno leer a otros para salir de uno.
Saludos

unamorsa dijo...

por tu ausencia noto que tal vez estás entregada a calmarte solamente. Si es así, me alegra. Si no, espero que sepas que hay mucha gente dispuesta a oirte y entenderte. Un abrazo.