Me duele todo el cuerpo, lo que exista del alma, la cabeza. Estoy despierta, pero de esa forma que resulta cuando estuviste despierta toda la noche... noche en blanco... tirada en la cama revuelta, pensando ¿pensando? en nada. Un vestgio de aromas mezclados en las sábanas, en la boca, en los dedos. Los poros ahogados en su/mi aroma.
Estar despierta y doliendo. Mate en la mate, jaque mate en la mente. No apareció por aquí, la librería. Y me deja más despierta. Un abismo de insonmio, un estanque de dudas, un remolino de recuerdos.
Despierta. Más que despierta, alerta. Inútil despojo de mujer en esta mañana, gris.
lunes, octubre 17, 2005
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4 comentarios:
Me encanta tu blog y la manera tan apasionante que tienes de contar momentos que se hacen eternos
y a veces es tanto mejor cuando se van que cuando vienen. Eso sí te hace querer llorar.
Buen blog, felicitaciones.
Cuando quieras te espero en el mío:
Saludos,
jose.
Las palabras distorsionan el verdadero sentir de una realidad. Pero a veces, ayudan a despejar dudas y tomar desiciones... esas que algunas veces parecen complejas.
Yo tuve insomnio anoche. Generalmente la ansiedad me despierta. Y por más que le tapé la nariz a mi pareja, le hice sombras con las manos y todo eso, no despertó...
Suerte en todo!!
Ay, no sé. Soy yo la única a quien todo este cuento le huele a inventado? Alguien por ahí en los comments lo mencionó, Marina y Jenny... como que alguien está recreando la historia consigo de protagonista. Bueno, ojalá no.
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