viernes, noviembre 11, 2005

Cena informal, post-cena infernal

Anoche fue a cenar con los chicos de La Mariposa. Comimos en el local, a puertas cerradas, ya que continúa clausurado.
Yo no era la única comensal, estaban dos muchachos más, y esa mujer Dora, de la otra vez, y que ya me había dejado un mensaje en el contestador.
La cuestión es que la cena, preparada por Roberto, estuvo deliciosa, el vino mejor, la charla interesante, hasta que llegó el momento de irnos pa’ las casas.
Dora insistió en llevarme en el auto, y como andaba bastante cansada y era un poco tarde, acepté. Qué mal que hice. La tipa, a las 15 cuadras más o menos detuvo el auto y se me tiró encima. HO-RRI-BLE. Yo me la sacaba de encima y la tipa volvía. No entendía razones. Por suerte pude manotear la manija para abrir el auto y salí despedida.
Me gritó de todo y me siguió como dos cuadras. Yo estaba en el medio de la nada, medio borracha y con mucha pero mucha bronca. Caminé como media hora y como vi que estaba cerca de mi oficina aquí pasé la noche.
La mina me llamó temprano para pedirme disculpas, que se había pasado con el vino y qué sé yo. Yo la mandé muy respetuosamente a la mierda.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Lamentable.. lamentable qeu estas cosas sucedan pero suceden.. De todos modos me alegro de que el resto de las cosas sigan bien.

Un abrazo.

Tu conciencia dijo...

JA JA JA JA JA
Bueh, gajes del oficio finalmente.

Mejor Suerte en la próxima comida.

unamorsa dijo...

que tipa tan triste...me da lastima de la mala y como verguenza. pero me alegra que la hayas mandado a la mierda...yo no hubiera sido tan respetuosa.