lunes, noviembre 28, 2005

A la luz de las velas

Es raro escribir en una computadora cuando hay corte de luz, pero si tenés una laptop, sucede este tipo de magia y privilegio. Así que aquí estoy, mientras llueve y no hay luz. Por suerte refrescó. Lo único que me preocupa es que esta noche vendría Sara, munida de unas pelis que le recomendé, para verlas juntas y charlar sobre su cibernoviazgo trasandino.
Me parece que como viene la cosa, nos quedará sólo la charla y preparar una comidita rica, entre las dos. Le comenté que no hay nada más erótico que cocinarle a tu pareja, amiga amante, y sobre todo si la otra se involucra en el preparado.

Aún no tengo noticias de Melisa, pero sospecho que se debe estar congelando, con la cantidad de nieve que ha caído allá.
Uy, golpean a la puerta, debe ser Sara, o el destino.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

primera ves que entro, pero e gusta ver gente que no tiene problemas al hablar de su sexualidad. es sano para la mente.

Pablo dijo...

Debe estar buena esa experiencia de escribir con la portatil mientras la casa esta a oscura. Solo con velas. Es hasta romantico para varias situaciones

unamorsa dijo...

es precisamente por eso que me gustaría tener un laptop. O alguien que toque a la puerta, sea una amiga con películas o el destino, que generalmente no es tan bueno.