sábado, junio 03, 2006

Silencio y palabras

No fue fácil mantenerme alejada de este teclado que me acompaña a todas partes.
No fue fácil continuar sola, y llorar y reír al mismo tiempo.
No fue fácil continuar con la vida interna y con la social.

De todas formas el silencio del escribir público fue un descanso. Un correrme de la mira, y dejar de recibir dardos, flores, floreos, garras envenenadas, poemas anónimos.
Un silencio que vio crecer proyectos, despertar algunos sueños, bajar algunos kilos, sacarme el piercing, escribir otras cosas, seguir en Santa Lucía (no sé por cuánto tiempo).

Esto es algo de lo que escribí:

Sucumbo al sonido enrejado
de las trampas de la vida: tu voz, amada,
desasida en el juego del sexo que se rompe,
que se abre ajeno al deseo de no beber más
ni del cáliz, ni de tu sangre, ni de la vida perdurable
de las mentiras piadosas. Sucumbo, en penumbras,
a tu figura que acecha, al desvarío de recaer
de rodillas ante mi propio verdugo.

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

hola E.! t dire k me da mucho gusto k hayas regresado a postear en tu blog :) apenas un dia k encontre tu blog y ya lo termine de leer.. se me hace k llevas una vida bastante movida y la vdd es k lei todo y llore en algunas partes y en otras no pude evitar sentirme feliz por ti.. bueno t digo para k sepas k tienes una lectora mas y k yo se k tu ni sabias k existia pero yo creo k ya te conozco mucho con todo lo k he leido. no puedo decir k seamos amigas pero si creo k te tengo un cariño xD ah! y de ahora en adelante me leeras muy seguido xDD en fin t dejo E. saludos!
atte. la lesbiana mexicana xD

tony brochado dijo...

Sos tan bella como tus líneas, q` misterio necesario...aprendí o entendí, saberte sin respuestas. Libre tan libre, como tus silencios. Como tu figura imaginada.
Gracias x llegar.
Abrazo
Tony Brochado

Felipe dijo...

Es tan simple como eso, las palabras son tan innecesarias cuando se le da lugar al instinto de la carne, al espíritu de cada uno. Lamentablemente creemos en su anestesia y somos adictos a ordenarlas y desordenarlas, una detrás de otra y otras delante de las primeras. Es tan absurdo como creer que la infección se cura en este proceso. Es la claustrofobia de confiar en otras cosas más allá de nuestras venas.

fede dijo...

ahhhh.elvira.volviste.
que alegria suma.
dos meses sin esa novela de santa fe o lucia.
nos veremos mas seguido!
besos
f.

Cicutarsenica dijo...

¡Bienvenida!

gabrielaa. dijo...

ah, sucumbir al súcubo...