jueves, septiembre 21, 2006

Brilla tú diamante loco (II)

Melisa iba desde la base de la nuca hasta arriba de la cabeza dejando un leve rastro de saliva tibia. Yo estaba dura, sentada en la silla, acorralada por sus manos, pero le fui acariciando sus dedos, se los recorría. Apuré como pude el resto de vino que me quedaba en el vaso, tenía la garganta seca.
- ¿Vos querés? me preguntó desde atrás.
- Si quiero qué?
- ¿Querés hacerlo conmigo?
No podía ser tan yegua, preguntarme justo eso en ese momento; me moví en la silla, me di vuelta y sólo encontré sus labios. Me quedé allí, entre lenta y salvaje.
- ¿Qué querés de mí Melisa? le dije mientras le seguía besando las comisuras de los labios, mientras mi lengua luchaba con la de ella.
- ¿No te diste cuenta todavía? Todo, Elvira, todo.
Me levantó de la silla, me abrazó por la cintura, y a los tropezones nos fuimos moviendo, fuimos yendo hacia el cuarto.
Le saqué su remera y ella se fue deteniendo en los botones de la camisa, estaba ansiosa, y yo me imaginaba por qué.
- Ey, otra sorpresa, estás sin corpiño! me dijo
- Viste, soy una mujer nueva, desprejuiciada, loca, caliente.
- No lo digas de nuevo, Elvira, que te rapto.
Fue rápido a ver mis pechos, buscando el que supo tener el piercing. “Voy hacer de cuenta que aún está”, me dijo, y en seguida su lengua, con su piercing estaban en acción.
Me enloqueció con ese beso en el pezón, cómo me apretaba las nalgas con sus manos. Fuimos cayendo hacia la cama, ya desnudas, ya entregadas.
Melisa me puso boca abajo (odio que lo hagan conmigo, me siento que pierdo el control de todo).
- Elvira, me gusta tu espalda. Si supiera la tatuaría; te haría un águila, un dragón, y besaría cada poro.
- Meli, dejame darme vuelta!
Ella sentada encima mío, sobre mi cola, tipo reina del mundo me decía: “No. Mucha veces quise tenerte así. Hoy me doy el gusto, hoy, si esta fuera la última vez, quiero darme el gusto de ver tu espalda, de lamerla (pasaba su lengua, y mi excitación ya era demasiada).
Después de un rato que me pareció un siglo me dejó se hizo a un lado, y fue subiendo por mi costado. Yo no termina de entender qué quería hacer, era como que quería jugar con mi cuerpo, que quería abarcarlo por todos los flancos posibles.
- Elvira, decime por qué tuvimos que lastimarnos tanto? me dijo mientras me acariciaba todo el brazo izquierdo.
- No sé, Melisa, quizá no estábamos listas para lo que teníamos para ofrecernos.
- Y ¿ahora?, se me subió encima y me miraba fijo. Y ahora?
- Ay Melisa, no sé; la quité de encima, irguiéndome un poco en la cama. Casi grité: “No lo sé” y me caí hacia atrás, dejando las piernas que colgaran de la cama.
Melisa subió y también se puso de frente, pero por arriba de mi cabeza, y acomodó la mía sobre su pubis. Me la acariciaba, me acariciaba la cara. Noté que su pubis se movía un poco, y que mi cabeza, iba bajando de nivel. Ni me di cuenta de lo que pasó hasta que pasó. Melisa se vino en mi cabeza; se apretó hacia ella, y acabó. Apenas pude darme vuelta, subir, abrazarla. Apenas me doy cuenta que con ese gesto parecía que ella, me estaba dando a luz.

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15 comentarios:

Anónimo dijo...

... ¿y Renata? ¿dónde está ella ahora? ¿en tus remordimientos?

Anónimo dijo...

No seas jodida ross...
Que grande!... Sin palabras Elvira... sin palabras

makudavila dijo...

Mamita querida en que lio estas metida ! esta chica aparece y te cambio todo en un abrir y cerrar de ojos ...

Suerte !

Maku

Anónimo dijo...

Demasiado fuerte, Elvira.

L.

Anónimo dijo...

Amazona del sur... mujer deja, que puedo decir lo que quiera, sólo pregunte. Una pregunta nada del otro mundo.

Anónimo dijo...

solo quiere sexo, sabelo

Anónimo dijo...

Creo que como dice anonymus, una ves Elvira lo dijo... era sexo sin amor, cuerpos sin eso... pero ella es dueña del suyo y sabrá que hacer. Sólo espero no salga peor, que encuentre el puzzle para lo que sea...

Cicutarsenica dijo...

¡Increible! ¡estoy impactada!

Anónimo dijo...

Ay amiga, que no se ni que decirte. Te tiene comiendo en la mano....

Margarita Salas dijo...

me-li-sa, me-li-sa
un brindis por todas las guilas atrevidas que alguna vez han/hemos vuelto al revés la vida de alguna!
Maggie

Leyla Olguín dijo...

:o

Aleph dijo...

Ooops... eso fue hot... siento una sana pero enorme envidia...

Anónimo dijo...

Hola! Nunca t envie un comentario y enrealidad hace poco q léo el blog, pro ya leí toda la "historia" no me animaba a enviarte un comentario por q pensé q no t interesaria y hasta q seria una perdida de tiempo para vos,pro bueno no se acá estoy escribiendo.. Solamente t keria decir q me atrae mucho como escribis, es como si la historia me "enrredara" y q me parece re copado.Ah y si me permitis la "confianza" q t tenes q kedar con Melisa! Espero no haberte molestado o hecho perder tiempo leyendo esto. Saludos... M.L.F

Anónimo dijo...

Ciao,
Decirte solo varias cosas: interesante, impredecible, arrolladora, emocional, sentimental, exquisita...
Como diría una de por aquí, MUY mujer.
Lo que escribes enreda los sentidos.
Besos
Si querés contestarme, te leeré encantada: secre-tu@hotmail.com

Anónimo dijo...

la mejor cyber-novela