jueves, mayo 19, 2005

Es la vida que me alcanza

No llamé a nadie. No le dije nada a nadie. Soy una canalla, o al menos así me siento. Hasta Melisa me dijo que me nota rara. Yo le dije que le parecía, o que sería alguna cuestión del trabajo.
Anoche me invitó a cenar a un restaurant que habrió no hace mucho tiempo. Es tan dulce. Siempre con sorpresas, con regalitos: que un chocolate, que un muñequito, o tarjeta, o postales por mail.
Y yo, yo enganchada, mentalmente, con la vida de D. Que se vaya a freir churros, que las tortillas me las sigo comiendo yo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, me gusta tu actitud
Basta de paja con D.! A disfrutar de la vida, que no siempre se tiene la suerte de tener esa posibilidad a mano!!!!
Saludos
Vale
PD: no te enojes....no es para ir a buscarte ni nada...sólo quiero saber...¿por dónde queda Santa Lucía?

Unknown dijo...

Desprendete de esa carga que es para tí D. y siga hacia delante con quien te hace feliz.. sin más..

Anónimo dijo...

no veo la foto...