Mate, cigarrillo, alcohol, janis joplin aullando; mensajes en el contestador de amigas; Carlos preocupado.
Noche que nace al dolor, a la impudicia del alma puramente desnuda. Garganta gastada, cascada por el intento, por la tensión, por la ridiculez de hacerme parecer humana al decir: “pero yo te amo”; al intentar poner una curita de palabra en la herida de la traición.
Voy a su ritmo. Me lo dijo: “Si volvemos te dejás de boludeces. Yo no estoy para pendejadas”. Ella me lo dijo. Y fue ella quien abrió la puerta. Yo no pedí, no me animé.
Acidez, aliento de hiena en mí.
“Si no querés terminar de entender, o de creerme que te amo, es cosa tuya, pero no me arrastrés a mí en esto”.
sábado, mayo 28, 2005
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3 comentarios:
Pues va a tener razón tu Melissa... lo mejor es que te dejes de boludeces y le des una oportunidad a las dos: a ella porque te quiere, y a tí porque yo no creo que aquello del sábado fuera necesariamente una metedura de pata, sino el reflejo de que aunque tengas más años que Melissa, a lo mejor también tienes más que perder... y más miedo. Ya te lo he dicho muchas veces pero me gusta mucho tu manera de narrar las cosas. Ánimo, y ¡a vivir!
que complicado es esto del amor,lo leo en muchos blogs y agradezco la relacion que tengo,la verdad me siento mal de que gente a la que aprecio por este medio sufra o se sienta extraña en sus relaciones,o que no pueda escribir solo miel.
saludos y buen finde
va a ser que es más joven pero más madurita que tú para algunas cosas, eh? ;) saludos!
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