para mi vida, para mi sexo, esa flor caliente que no se detiene. Un polo norte que anide y cubra mi alma para enfriar el fuego de la sangre, el fuego del amor, el fuego del orgullo.
Hielo, mucho hielo. Lesbiana on the rocks, bien batida, con un touch de amargo y de ron. Una torta borracha para el olvido de las mujeres, esas que vienen y se van de mi vida.
La oscura certeza de lo congelado, de lo quieto, de lo que ya no va más. Cruzar las grandes aguas, después del deshielo (si es posible).
miércoles, abril 20, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario