Digamos que mi historia con Dolores comenzó hace dos años más o menos. Entraríamos en eso que se llama amantes, pero no porque ella tenga una relación estable, sino en el sentido más claro del término: dos que cuando se encuentran se aman.
La conocí, increiblemente, en un boliche. Ya había pasado la hora de las brujas y estaba por salir como había entrado: sola, cuando vi a esa uva morena, sentada sola entre más o menos 400 personas.
¿Dónde había estado antes? ¿Recién había llegado? Se me anudó algo en la zona del estómago y me hizo cosquillas en la zona del plexo solar.
Uff: me gustaba. ¿Cómo acercarme? Soy bastante tímida, aunque no lo parezca. Respiré hondo y me acerqué y le dije, de una manera que creí estúpida en el mismo momento que la decía: me estoy yendo. Estoy aburrida.
_ Puedo ir con vos? Yo también me estoy muriendo de aburrimiento.
Casi me caigo de espaldas. ¿A dónde iríamos a eso de las 3 de la mañana de un viernes? Ella sugirió un bar en la Avenida. Fuimos. Y allí nos quedamos hasta que amaneció. ¿Hablamos? ¿Nos miramos? No sé. Fue todo un vértigo.
Dolores. Se llamaba Dolores. Y estaba allí conmigo. Quedamos en encontrarnos a la nochecita, en un bar cerca de su casa, "La Marea".
Jamás olvidaré lo que siguió, dos noches y casi dos días de hacer el amor casi de continuo. Como en esas películas que una envidia de pura mala que es. Envidia pura. Pero aquella vez me estaba suciendo, por primera vez en la vida.
Quizá porque estábamos aburridas. Quizá porque encontramos a esa persona que necesitábamos. No lo sé. Allí estábamos: amando, sudando, bebiendo, fumando, comiendo algo.
Todo esto lo cuento hoy en que me llamó ella, y me dijo: Te propongo que por un tiempo no nos veamos. Estoy algo confundida.
De mi lado puro silencio. Miré fijo el tubo gris del teléfono cuando ella colgó. Apenas pude susurrar un: bueno.
Dolores. Su nombre en acción.
viernes, abril 15, 2005
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3 comentarios:
Muy interesante tu blog, te he enlazado en el mío... Te leeré a menudo. ¡Besos!
Gracias Hester!. Suerte!
Por casualidad si es que existe llegaste a mi bandeja de entrada, tuve la idea de pedir una notificacion de lesbianas en Argentina a Google,y así fue como comecé a leerte...
Digamos que encuentro en tus palabras un dejo de soledad (intencional?), me pregunto cuando decís:¿en búsqueda...? ¿de qué? ¿porqué? ¿para qué?. No tengo la facilidad de expresarme en la forma en que vos lo hacés. Yo. Soy otra persona: "en búsqueda", que vive en Ramos Mejía, Prov. Bs.As que vive... y lee la vida de otras esperando rescatar algo para mí, en algo nos parecemos, también soy muy tímida, aunque no lo parezca!!!!!!!!!!
Bsos. Marina "Sagittarius"
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