Escribo estas líneas en una libreta muy pequeña, de esas que tienen por nombre un punto cardinal.
Las escribo para no olvidarlas, sentada en el café que da a la Plaza de la Congoja.
Manía de fijar historias. Las mías, la de las otras. Leo en el diario que hicieron finalmente los cambios en España, y que ahora se podrán casar entre personas del mismo sexo.
Creo que ya comenté por aquí que descreo y ni tomo en cuenta esa institución heteropatriarcal, pero si a alguien le sirve esa instancia legal, bienvenida sea. Así que para aquellas tortas españolas que suelen visitar este blog vaya mi felicitación.
Hoy estoy así. Con ganas de tomarme un micro o un avión e irme bien lejos. Sensación de vacío.
No me han llamado. No quiero llamar.
viernes, abril 22, 2005
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3 comentarios:
Le regreso la visita, prometiendo que no será la última. Saludos desde México
Muchas gracias Julio!
Pero si en Buenos Aires ya tenemos las uniones civiles, Lesbiana Arg.!!! Arriba los corazones, compañera!
PD: gracias por el link, ese de la derecha. Pero no creo que sea atinado decir que Café lang es una guía espiritual...
pero si a usted le parece...
Gracias, igual
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